Washington, 25 jun (Prensa Latina) El presidente estadounidense, Donald Trump, se reunirá individualmente con ocho líderes esta semana durante la Cumbre del G20 en Japón, incluidos los de Rusia y China, países con los que mantiene hoy importantes conflictos.
En la cita que se celebrará los días 28 y 29 de junio en la ciudad de Osaka, el mandatario republicano se encontrará con los primeros ministros de Australia, Scott Morrison; la India, Narendra Modi; y el país sede, Shinzo Abe, con quien ya se vio en mayo en territorio nipón.
Trump también dialogará además con la canciller federal de Alemania, Ángela Merkel; el presidente de Turquía, Recep Tayyip ErdoÄŸan; y el príncipe heredero Mohammad Bin Salman de Arabia Saudita, en momentos en los que legisladores norteamericanos critican los estrechos vínculos de su administración con Riad.
Pero las reuniones que más interés despiertan son las que sostendrá con sus homólogos Vladimir Putin, de Rusia, país contra el cual, sostiene Trump, «nadie ha sido más duro» que él; y Xi Jinping, de China, nación con la que el gobernante estadounidense mantiene una guerra comercial.
Sobre la cita con Putin, un funcionario de la administración informó en una conferencia telefónica que no se trata de una cumbre formal, sino de una conversación que estará centrada principalmente en temas de seguridad, incluidos Irán, Ucrania, Siria y el Medio Oriente.
Indicó que aunque no hay una agenda formal para el encuentro, se espera que esos sean los temas de discusión, junto con el control de armas y las vías de mejorar la relación bilateral.
Durante su administración, Trump ha estado dividido entre el discurso de querer mejorar los nexos con Moscú y al mismo tiempo decir que ha sido muy severo con Rusia, mientras su Gobierno mantiene e impone nuevas sanciones contra la nación euroasiática.
La semana pasada, Putin atribuyó los castigos contra su país y contra China al intento de Estados Unidos de frenar el desarrollo de esas dos naciones, y consideró que las cosas pueden complicarse en medio de la campaña electoral de cara a los comicios presidenciales norteamericanos de 2020.
En el caso de la cita con Xi, las miradas estarán centradas en si las partes logran acercarse a un acuerdo que ponga fin al enfrentamiento comercial entre las dos mayores economías del mundo, y a la amenaza del presidente estadounidense de imponer aranceles adicionales a los productos chinos.
Trump ha acusado a China de robo de propiedad intelectual, algo continuamente rechazado por Beijing, al tiempo que critica el déficit comercial de su país con la nación asiática, por lo cual demanda que compre más productos norteamericanos.
Pero las arremetidas de Washington contra empresa Huawei también pone en el centro de las disputas lo que parece ser el intento de su administración de impedir un mayor avance de China en la quinta generación de tecnologías de telefonía móvil, la llamada 5G.